Madrugo como un día normal, pero es Domingo, he quedado con
Rául para irnos al expomanga, teníamos un vídeo glorioso que grabar, el día era
perfecto, temperatura adecuada, cielo azulado sin ápices de nubes, todo parecía
ir en nuestro favor. Me recoge y nos vamos hacia nuestro destino con música anime
en el coche.
Como aún es pronto, vemos que solo los frikis más deseosos
de estar las 12 horas en el expomanga son los que aguardan la cola de entrada. Nosotros
teníamos contactos, por lo que no tuvimos que esperar nada y entramos como si fuéramos
un pase VIP.
Una vez dentro Rául sacó su videocámara y empezó a grabar.
Recorrimos una tienda tras otra, viendo cosas interesantes
pero con precios desorbitados para humanos de a pie como nosotros, nos dirigimos
hacía el escenario ya que había un concurso de karaoke y siempre mola grabar a
la gente sus actuaciones. Pero para nuestro colmo cuando llegamos justo acabó,
una pena, pero empezó una exhibición de Kendo y artes marciales muy chulas. En
mitad de la actuación de repente un sonido estremecedor parecía venir de la
zona del bar.
Se oyeron gritos, y vimos a varios conocidos salir huyendo
del lugar, nos cruzamos con Ernestotaku (viejo conocido nuestro de expomangas)
y nos dijo que saliéramos de allí.
Rául y yo nos miramos, y con un gesto mirando a su cámara comprendí
lo que me quería decir.
Nos acercamos temblorosos, pues se oían gritos de gente
pidiendo auxilio, la gente se tropezaba y los demás pasaban por encima de ellos
sin preocuparse lo más mínimo. Al girar en el último Stand lo vimos….
¡¡¡NEMESIS!!!- Exclamamos los dos a la vez. Como es esto
posible….
Observamos que no quedaba nada de lo que era el bar, en su
lugar había un agujero en la pared que daba al exterior, por donde aquella mole
había entrado, medía por lo menos 4 metros, y cuatro veces de ancho como
nosotros, unos tentáculos salían de sus hombros, llevaba colgado un lanzacohetes y en su mano
derecha una gatling.
Sin darnos tiempo a reaccionar un tentáculo se dirigió a
toda prisa hacía nosotros, intentamos taparnos con las manos, como si eso nos
fuera a proteger, pero su golpe fue directo a la cámara, que cayó en el techo
de un stand cercano.
Le vimos levantar el brazo, apuntándonos con su arma, y
justo cuando iba a empezar a disparar entraron por el agujero disparando dos
miembros de los S.T.A.R.S. no sabíamos quiénes eran, pero nos brindaron la
oportunidad perfecta para reaccionar y escondernos. Vimos como intentaban
luchar con él en vano. Némesis activó su gatling y acribilló a uno de ellos. El
otro fue agarrado con un tentáculo, lo acerco hacia él, y lo despedazo con sus
propias manos… Némesis avanzó por uno de los pasillos, haciendo retumbar el
suelo con cada paso que daba…
Pensamos en huir, pero no podíamos dejar que ese bicho
huyera y matase a todo el mundo, debíamos protegerlos, o al menos intentarlo…
Fuimos directos al escenario, había una katana de acero que
habían usado en la demostración de Kendo y artes marciales. Y luego nos dirigimos
a un stand que tenía armas de fuego, y granadas, ya estábamos equipados, nos
temblaban las pantorrillas, pero teníamos que hacerlo, o al menos intentarlo.
Fuimos en su busca, que no fue difícil encontrarle, aún
quedaban rezagados por el salón del manga, otros escondidos por las esquinas, y
otros simplemente yacían muertos en el suelo…
Cuando nos lo encontramos empezamos a dispararle, haciendo
atraer su atención hacía nosotros, y lo conseguimos, vaya que si lo conseguimos…
Era rapidísimo, y las balas parecían no afectarle al muy cabron, al acercarse a
nosotros nos separamos, para desconcertarle, entonces se giró hacia mí. Avanzo con
paso firme, ondeando sus tentáculos por encima de su cabeza, esperando el
momento justo para lanzármelos. Yo me había guardado el arma en el cinto,
puesto que no conseguía herirle, y desenfunde la katana torpemente, mientras
retrocedía tropecé con un cadáver que me hizo caer al suelo. Cuando miré de
nuevo hacia delante vi que tenía los tentáculos a escasos centímetros de mí. Alcé
el acero japonés y partí por la mitad dos tentáculos que se acercaban para
cogerme, gritó y vi cómo se regeneraban los tentáculos…Esto iba a ser difícil.
Rául desde detrás acaparó su atención, chillando e increpándole,
eso hizo que se girase y fuese hacía el que no paraba de dispararle, tenía una mágnum,
que al parecer si le hacía más daño que el M-16 que yo tenía, con cada impacto
de bala le frenaba un poco, pero cada tambor son solo seis balas… y ya había
disparado cuatro, no le daría tiempo a recargar, me incorporé rápidamente y fui
corriendo hacía el, estaba enfrente de mi amigo ya, su última bala sonó y le
impactó en la cabeza a Némesis, profiriéndole una abertura en la cabeza digna
de un buen disparo, en ese momento se tambaleo, y yo le clave la katana en la
mitad de su cuerpo, donde debería estar la columna, y la giré. Su grito fue
ensordecedor y nos llevamos las manos a los oídos. Némesis elevó un brazo y con
un gesto de indiferencia mandó a Rául contra un stand a quince metros
destruyendo todas sus vitrinas y figuras que había en él. Saqué la katana justo
en el momento que empezaba a girar sobre si mismo, y con un movimiento rápido, le
corte el brazo donde llevaba su gatling.
Eso lo enfureció sobre manera, arqueó su cuerpo y al
enderezarse volvió a gritar, esta vez tan fuerte que me empezaron a sangrar los
oídos.
Me desoriente por unos segundos, esos segundos que el
necesitaba para atraparme, me elevó por la cintura con sus tentáculos ,yo había
dejado caer la katana y no tenía nada con lo que defenderme, ese era mi final…
De repente por el rabillo del ojo vi, que Rául se levantaba
desorientado y con una granada cargada en la mano, y la tiró detrás de Némesis,
la explosión nos hizo caer, sus tentáculos dejaron de ejercer fuerza sobre mí,
se habían partido por la mitad y no veía que se volviesen a regenerar, yo en el
suelo, convaleciente por el golpe, note el sabor amargo de la sangre, había caído
de espaldas y me dolía todo el cuerpo. Némesis se incorporó y se acercó a por mí,
extendió el brazo que le quedaba y con su gigantesca mano rodeo mi cabeza y me
elevó en el aire, su mano olía a muerto y descomposición, y apenas me dejaba
respirar, me estaba asfixiando, entre sus dedos podía entrever como abría la
boca y un tentáculo surgía desde su esófago. No tenía nada que hacer. Vi que Rául
estaba a nuestro lado, atónito observando la escena, no nos quedaban balas, y
solo me quedaba una granada a mí, pero si la usaba tan cerca la explosión me destrozaría.
Entonces observe que la cinta de cuero que sujetaba su lanzacohetes estaba casi
desgarrada, estiré el brazo y se lo arranque, el arma cayó al suelo y Rául la cogió,
no quería disparar pero le dije que lo hiciera, que no importaba, si no lo hacíamos
moriríamos los dos.
Saqué mi granada del bolsillo y se la metí por la boca, entonces
grité —AHORA—
Escuché un clic y de repente una luz blanca, cegadora y
sentí que volé por los aires al igual que mi amigo….
Nos despertamos los dos en una sala blanca, teníamos todas
las heridas vendadas y estábamos en unas camas tumbados. Nos miramos y con eso
bastó para saber que lo habíamos conseguido.
Oímos que la puerta se abrió, y entro un doctor con un logo
en su bata… el logo de…
FIN
Vaya el sueño de Nemesis es un clasico ^_^
ResponderEliminarEres un genio de la novela onírica...XD
ResponderEliminarStaaaaaaars...
ResponderEliminar