Los primeros sustos empezaban en Barajas, cuando te empezaban a hacer preguntas antes de embarcar, del tipo : ¿Quien ha hecho su maleta?¿ha aceptado llevar consigo algo que le hayan pedido?Luego les dije que me dejaron una cámara hace 2 días y me empezó a preguntar si yo había sido el responsable de meterla en la maleta y si mi amigo me la había dado en la calle, en una casa o en algún antro.(Luego me dijo la chica que hacía esas preguntas, porque ha habido casos en que las cámaras u otros aparatos he que habían sido armas biológicas o bombas...) me quede con cara de WTF y pasé el control con éxito, luego teníamos que pasar el control que hace todo el mundo y el de inmigración, para después en la puerta de embarque comprobar que me faltaba un ultimo control sobre si mi equipaje, había estado solo, o había comprado algo que no fuese en las tiendas del aeropuerto, la verdad es que es alucinante la seguridad para volar a USA.
Una vez en el avión nos debieron ver cara de hambrientos, porque estuvimos cada dos por tres comiendo o tomando bebidas, incluso una mini-pizza nos dieron, la verdad es que estaba bastante buena la comida, y las latas de coca-cola eran de 355ml, osea que perfecto porque siempre me falta bebida y en está ocasión fue dios; eso si, el avión es un poco viejo y muy estrechos los asientos, me esperaba un poco mas de American Airlines, pero lo compensaron con la comida y sus coca-colas gigantes, se ve que te van preparando para la gran manzana...
Llegamos y nuestra duda fue si ir en taxi hasta el aeropuerto o en tren, por una parte la idea del taxi molaba y mucho, pero pagar unos 70$ por que nos llevase me pareció excesivo. Así que optamos por el metro. Para ello tenemos que tomar el Airtrain que es un tren que va por todas las terminales del aeropuerto y comunica el metro con ellas, el billete vale 5$ mas 1$ extra por comprar la tarjetita de MetroCard, Así que si os acordais guardarla para el día que os volvais y os ahorrareis un dolar. Esto se paga al final, es decir, cogeis el tren que os lleva a Howard Beah o Jamaica Station(depende de donde os alojeis) y cuando os bajais en la respectiva estación, en las maquinas sacais el billete.
Al salir de Howard Beah, sacamos la tarjeta MetroCard para 7 días que comente en la entrada anterior. Nos perdimos un par de veces y al final llegamos al apartamento sobre las 3:45 pm. El Bronx es como el barrio chungo de vuestra zona pero multiplicado por diez. todo negratas y latinos, gente chillando por la calle, con sillas y bebidas a la puerta de los portales y un olor a marihuana increible. lo bueno es que la mayoria habla español y se les entiende... Después de dejar todo en el apartamento, nos fuimos al metro hasta la parada de la 7ªav,para ir al MOMA, que es el museo del arte moderno, fuimos nada más llegar porque era viernes, y los viernes es gratis de 16:00 a 20:00, asi que aprovechamos, ya que no entendemos mucho de arte por no decir nada, lo vimos rapido y nos fuimos.
Al salir nos fuimos a la 6ª av. y bajamos para ver la fachada del Radio City Music Hall:
Si bajamos un poco y giramos a la derecha llegamos a TIME SQUARE, ese lugar mitico visto en miles de fotos y peliculas, aluciné, , luces luces y mas luces, y genteeeeee, mucha gente dios, me recordó un poco a Japón, nos sentamos en la escalera que está en un extremo de TS y ahí me di cuenta que esto hay que verlo,por mucho que te lo cuenten y lo veas en fotos no es lo mismo estar aqui.
También pasamos por la tienda que posiblemente sea la más grande del mundo de M&M´s ; 3 plantas!!! Hay que ver la de Merchandising que se puede inventar de estos cacahuetes cubiertos de chocolate que están tan ricos.
Había un montón de chorradas, como platos, relojes de cocina, moldes para bizcochos, todo lo que puedas imaginar de M&M está en esta tienda xD.
Como había hambre y eran las 21 fuimos a comer a ELLEN STARDUST!!! Lo tenía como un sitio recomendado y estaba al lado de Time Square, concretamente en Broadway con la 51, Es un restaurante de 2 plantas con espectaculo, tienen la musica alta, y cada dos canciones aproximadamente los camareros pillaban un micro y se ponian a cantar, la comida buenisima, la verdad es que es un sitio recomendable 100%.
Uno de los muchos espectaculos que nos brindaron en la cena.
En la salida nos encontramos niños cantando un happy day.
Con la barriga llena volvimos al apartamento totalmente destruidos y dando cabezazos de sueño en el metro. a las 23 o así llegamos y durmimos como putridos arenques en muestra cama gigante, mañana toca Central Park!!!!
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